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¿Qué huella estamos dejando?

22-02-2018

La huella hídrica es un indicador ambiental que define el volumen de agua dulce utilizado para producir los bienes y servicios que consumimos. Considerando esto, podemos decir que tanto individuos, como empresas y comunidades tienen o “dejan” una huella hídrica. 

¿Cómo se compone la HH?

 La huella hídrica se compone de la sumatoria de 3 tipos de agua: verde, azul y gris:

Agua Verde: Es el agua proveniente de precipitaciones, que es utilizada en el proceso productivo. Esta agua puede ser incorporada a un producto o puede ser evaporada en el propio proceso.

Agua Azul: El agua azul, es el volumen de agua dulce consumida en los procesos productivos a partir de fuentes naturales. Esta agua necesita de la intervención humana para ser incorporada al proceso productivo.

Agua Gris: El agua gris es una relación. El volumen de agua necesario para diluir los contaminantes de un proceso productivo, hasta el punto en el que la calidad del agua, se mantiene o supera los valores aceptados por las normas establecidas.



Además de considerar los tres tipos de agua, para calcular la Huella Hídrica debemos considerar el consumo directo e indirecto en un tiempo (dimensión temporal) y lugar (dimensión espacial) predeterminado.

Cuando hablamos de consumo directo hacemos referencia al agua utilizada “directamente” en la producción de bienes y servicios,  al agua que resulta contaminada por esos procesos y la que es incorporada al producto como ingrediente. 

Por otro lado el consumo indirecto considera el agua utilizada para la producción de las materias primas utilizadas en los procesos.

 Así la huella hídrica de un producto, tiene en cuenta el consumo de agua desde la producción de las materias primas que lo componen hasta que llega a las manos del consumidor.


¿Por qué es importante conocerla?

Conocer la huella hídrica  de los productos y servicios que consumimos a diario, y por ende calcular nuestra propia huella, nos dará una idea del nivel de apropiación e impacto que tenemos sobre los recursos hídricos del planeta, recursos que aunque abundantes, cada vez son más escasos. 


La evaporación al vacío para disminuir la huella hídrica

Las empresas también tienen su Huella Hídrica, compuesta, principalmente, por el agua que utilizan para los procesos productivos.

Las industrias generan mayor impacto sobre las aguas grises, el agua contaminada a causa de procesos industriales. El tratamiento de estas aguas, y su posterior reaprovechamiento disminuye el impacto negativo de la actividad económica sobre las fuentes hídricas naturales.

Las aguas grises, residuales o industriales, se pueden tratar de diversas formas según los caudales y sus características, como así también el resultado final esperado, que debe cumplir las normativas vigentes.

La evaporación al vacío es una de las formas más eficientes de tratar estos efluentes.

Las características de vacío, con las que funcionan los evaporadores,  permiten llegar, en poco tiempo, a una temperatura de ebullición menor a 30ºC, en estas condiciones se realiza el tratamiento de grandes caudales de agua contaminada, en poco tiempo y con un significativo ahorro de energía, siendo la evaporación al vacío la forma más sustentable para el tratamiento de aguas y la disminución de la huella hídrica en la actividad industrial.



 

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