Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios y recoger datos estadísticos. Continuar navegando implica su aceptación. Más información Aceptar
Tecnologías

Más de 2000 instalaciones en los 5 continentes avalan nuestra marca.

Intercambio Iónico

Basados en la tecnología de intercambio iónico, nuestros equipos de columnas permiten convertir un agua de red o pozo, en agua completamente desmineralizada.

Nuestras columnas especiales, realizadas en vitro-resina es nuestra marca distintiva con respecto a nuestros competidores. Además de una mayor resistencia, nuestras columnas ofrecen la posibilidad de ser desmontadas en tres piezas, lo cual facilita de una forma extraordinaria las labores de mantenimientos en situaciones de apelmazamiento de la resina o el carbón.

Todos nuestros equipos vienen montados con todos los elementos de seguridad, y la tecnología necesaria para que puedan trabajar con diferentes grados de automatización y control.  

En general la instalación consta diferentes columnas en fibra de vidrio reforzada (que contienen la resina intercambiadora) y brazos hidráulicos con válvulas de esfera para controlar mejor en flujo de las aguas y las soluciones de regeneración.

Nuestra compañia está capacitada para proyectar, y realizar instalaciones de desmineralización de intercambio iónico, desde 1000 hasta 30000 l/h de agua.

CONSTRUIDO SEGÚN LA VIGENTE NORMATIVA CE - DIRECTIVAS MÁQUINAS - PED

Con las instalaciones de desmineralización a través de intercambio iónico C & G IBERICA podemos tratar aguas procedentes de distintos sectores industriales, y para aplicaciones muy diversas.

Concretamente, estas instalaciones resultan muy ventajosas para tratar las aguas de lavado en  líneas galvánicas.

En casos particulares se utilizan  específicas resinas de intercambio iónico con las que se logra tratar  aguas con Cianuros y con Cromo.

INTERCAMBIO SELECTIVO

Estos mismos equipos, nos son de gran ayuda cuando queremos eliminar una contaminación metálica concreta presente en el agua. En este caso, deberemos usar resinas selectivas, que solamente atrapen dicha contaminación.

En general hay una resina específica para la eliminación de cada metal, incluso alguna que sirve para grupos de metales concretos.

En este sentido, otra aplicación destacable, sería la colocación del equipo después de una depuradora físico-química, con resinas de intercambio selectivas de metales, con la intención de que la resina atrape las trazas de contaminación metálica presentes después del tratamiento.

Trabajando con una resina selectiva genérica para cualquier tipo de metal, aseguramos que el agua quede exenta de metales totales, alargando muy notablemente los tiempos de saturación.

Esquema de funcionamiento para el tratamiento de aguas galvánicas

El agua de los lavados, en función del tipo de contaminante presente, se acumula en un tanque de homogeneización y de este, mediante una bomba, se manda a la primera columna de la instalación (C1) que contiene  Carbón Activo Granulado. Con esta columna se realiza una primera filtración Físico Química.

El carbón activo, además de retener las partículas en suspensión eventualmente presentes en el agua, también absorbe la materia orgánica presente en la disolución.

A continuación, el agua pasará por la columna que  contiene resina catiónica fuerte (C2), así perderá su carga catiónica de metales pesados, y a continuación al pasar por la resina aniónica débil (C3), perderá su carga de ácidos fuertemente disociados.

Cuando tenemos presentes cianuros, o ácidos débilmente disociados es necesaria la instalación de una última columna, C4, que contiene resina aniónica fuerte.

Una vez desmineralizada, el agua volverá a las varias cubas de lavado de las que provino, y esto sucederá hasta llegar a la saturación de la capacidad de intercambio de las resinas.

Cuando se alcance el límite de saturación de las resinas, señalado por un  conductivímetro, instalado en la salida del equipo de columnas, se tendrá que proceder a la regeneración. Esta operación se realiza de modo manual en las fases de contralavado, pero en modo automático en todas las otras.

Los residuos producidos de las regeneraciones y del contralavado de los filtros, son acumulados en cubas de almacenaje, para ser depurados junto a los concentrados agotados de la propia instalación.



intercambio iónico aguas galvánicas